¿Ecológico o convencional? La historia secreta de dos rollos

¿Ecológico o convencional? La historia secreta de dos rollos

¿Sabías que el rollo que usas en el baño puede ser héroe o villano? En esta historia (real pero divertida) te contamos cómo un simple papel puede hacer la diferencia entre un planeta más verde… o uno lleno de excusas perfumadas.

Prepárate para conocer a Rollín y Rollete, dos rollos con destinos muy distintos.

 


De la raíz al escusado

 

Érase una vez, dos fibras muy distintas que nacieron en lugares opuestos del planeta.

 

Por un lado, nació Rollín, un brote de bambú feliz, creciendo rápido como el rayo y alimentando a diario sus sueños de convertirse en papel higiénico ecológico.

 

Del otro lado, nació Rollete, un pequeño árbol de bosque templado, crecía lento pero majestuoso, soñaba con ser un hogar para insectos y aves. Su infancia fue feliz, pues no sabía que terminaría convertido en... bueno, ya verás.

 

 

Capítulo 1: El origen del rollo

 

Rollín nació en un cultivo regenerativo, sin pesticidas ni fertilizantes. Cada vez que alguien cortaba un tallo, la planta decía: "¡Gracias! Ya tenía ganas de hacerme útil". Y de nuevo crecía velozmente buscando tocar con sus hojas verdes los rayos del sol.

 

En cambio, Rollete, quien disfrutaba felizmente de su vida junto a su familia y bajo el sol, fue talado junto a cientos de sus amigos en una tala industrial que dejó el suelo pelón y a muchos animalitos sin hogar. “¿Pero qué está pasando?”, pensó mientras caía. 

 

Spoiler: lo que estaba pasando era deforestación, pero hasta ese momento, para Rollete eso no era más que una leyenda urbana.

 

 

Capítulo 2: De planta a papel

 

Rollín fue procesado con cariño: sin cloro, sin fragancias artificiales, sin drama. Le hicieron un spa de vapor y terminó convertido en un rollito suave, compostable y orgulloso de su PH neutro.

 

Rollete… bueno, a él le fue peor. Lo bañaron en cloro para dejarlo "blanco blanco", lo perfumaron con químicos que suenan a experimento de secundaria y terminaron por embutirlo en plásticos que tardan siglos en descomponerse.



Capítulo 3: La llegada al trono (sí, ese trono)

 

Ambos rollos llegaron a baños distintos.

 

Rollín encontró su lugar en un hogar eco-friendly con plantas en el baño, jabones artesanales y conciencia ambiental. Se sentía en paz consigo mismo.

 

Rollete acabó en una oficina con aire acondicionado muy fuerte y cero reciclaje. Ahí comprendió que lo que le habían hecho había costado demasiado: árboles, agua, químicos y energía.

 

 

Capítulo final: El destino después del desecho

 

Rollín se disolvió con facilidad y se fue por el drenaje como quien se despide con estilo. No dejó rastro ni culpa.

 

Rollete causó estragos en las cañerías (¡esas fragancias!) y su empaque plástico sigue por ahí, en algún basurero o quién sabe… tal vez flotando en el océano.

 

 

No todos los rollos son iguales

 

Cuando eliges papel higiénico, estás tomando una pequeña pero poderosa decisión. ¿Quieres ser parte de la historia de Rollín o de la tragedia de Rollete?

 

Un rollo puede limpiar tu conciencia, el otro… solo ensucia el planeta.

 

Cada vez que compras un rollo de papel, estás eligiendo el tipo de planeta en el que quieres vivir.

 

 

En Buen Rollo creemos que lo cotidiano puede ser revolucionario. Cambiar de papel puede parecer poca cosa, pero cuando miles lo hacen, el impacto es gigante.

Da el paso. Elige rollos que hacen bien. Tu baño también puede ser un acto de amor al planeta.

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