
Consejos para ahorrar agua… y cuidar al medioambiente
Sabemos que en México el agua no falta por completo, pero lo cierto es que tampoco sobra. Aunque hay ríos y lagos, el agua dulce es un recurso limitado en nuestro país (y en el mundo). Por eso, toca ponernos pilas y cuidar cada gota de agua que llega hasta nuestra casa. No hace falta convertirnos en obsesivos del ahorro, pero sí en personas cada vez más conscientes. Porque el futuro —y la factura del mes— nos lo van a agradecer.
Ahorrar agua no tiene que ser un castigo. Se trata de crear hábitos, dar el ejemplo y, sobre todo, entender que no hace falta vivir en el desierto para cuidar el agua. Además, cuidando el agua ¡ahorras dinero y enseñas a tus peques que cuidar del planeta es lo más cool!
Aquí van unos trucos Buen Rollo para no tirar el agua por el escusado (literalmente).
1. Báñate como quien paga el agua
Sabemos que no hay nada como un buen baño y confesamos que a veces hemos disfrutado de esos largos baños calientitos y apapachadores en los que puedes dar un concierto entero. Sí, una tina llena de agua y espuma suena tentadora, pero llenarla puede gastar ¡hasta 300 litros de agua! Es mejor un baño breve, cantando solo el coro de tu canción favorita, no el álbum entero.
2. Cierra el lavabo (tu cartera te lo agradecerá)
¿Te lavas los dientes? ¿Enjabonas los platos? ¿Te pones shampoo? Si el agua no está haciendo nada útil en ese momento, ciérrala. Cada segundo cuenta (y cada gota también).
3. Revisa lavabos y tuberías
Ese goteo constante que no te deja dormir... también vacía tu cartera. Un lavabo que gotea puede desperdiciar más de 10,000 litros de agua al año. Ya llámale al plomero, o al menos ve un tutorial en YouTube y arréglalo tú.
4. Cisternas que piensan
Las cisternas modernas tienen botón de media descarga. ¿Pipí? Medio botón. ¿Popó? Botón completo. Y por cierto: el escusado es para lo que es, no para tirar pañuelos, pelos ni papelitos.
5. Reutiliza el agua
Esa agua que dejas correr mientras esperas que salga caliente… ¡recógela! Sirve para regar las plantas, trapear o hasta para la plancha (sí, aunque no lo creas, hay gente que todavía plancha).
6. Llena la lavadora y el lavavajillas
Ponlos solo cuando estén llenos. Lavar cuatro platos y dos calcetines no es muy eficiente que digamos.
7. Cocina al vapor (¡y no solo para dieta!)
Algunas recetas salen igual de buenas cocinadas al vapor que hervidas. Y te ahorras ese montón de agua que luego tiras por el fregadero.
8. No descongeles con agua
¿Sacaste algo del congelador? Planea con tiempo y déjalo descongelar al natural. Si usas agua, estás malgastando y, honestamente, tampoco lo hace más sabroso.
9. Césped en zona seca = no, gracias
Si vives en una zona seca, mejor busca alternativas al césped. Hay plantas nativas que resisten más y son igual de bonitas. Además, ya no está de moda que tu jardín parezca campo de golf. Opta por plantas endémicas que se adapten al ambiente en el que estás, esto hará que necesiten menos agua.
10. Cuida tu alberca
¿Tienes alberca? Protégela con una lona y conserva el agua de un verano al siguiente. Así no tienes que volver a llenarla y el agua se mantendrá limpia.
Ahorrar agua no es solo por el planeta (aunque sí), también es por ti, por tu familia y por todas esas generaciones que vendrán y querrán tener con qué lavarse las manos. Así que ya sabes: cada gota cuenta, ¡y queremos que las únicas gotas que se vayan por el caño sean las que acompañan tu Buen Rollo!
El planeta te necesita… y nosotros también 💚
En Buen Rollo, creemos que cuidar el planeta no tiene que ser complicado. Por eso, creamos productos sostenibles que te ayudan a reducir tu impacto ambiental sin esfuerzo. Porque cuando tienes las herramientas adecuadas, ser eco-friendly es mucho más fácil.